Hay algunas que cuentan. Hoy me gustaría hablarte de esas. De las historias que nos hemos creído del pasado, de las que nos contamos en el presente y de las historias increíbles que nos podemos contar en el futuro. Estas historias maravillosas del futuro no pueden ser contadas, a menos de que nos contemos ciertas cosas en el presente.
Estoy segura de que ahora mismo te estás contando alguna historia sobre algún tema y en la manera en que te lo estás diciendo no te está ayudando nada. Hay historias que nos ayudan a avanzar, que nos alegran. Existen algunas que nos emocionan, que nos conectan con la alegría, con la alegría de ser nosotros mismos. A veces, hay otras que nos acercan a nosotros mismos y otras que nos alejan tanto que ya no sabemos qué historia contarnos para seguir avanzando en nuestra historia.
Para no hacer algo porque puede que nos de miedo. Puede que hayamos aprendido alguna historia en el pasado o que incluso nos hayamos creído alguna historia que nos hayan contado y a pesar de no ser cierta, nos la hemos recontado. Por eso, por contarnos esas historias del pasado en el presente, no podemos contarnos historias increíbles en el futuro.
Lo que tú crees ahora mismo con tu mente ya lo estás creando. Eso es lo maravilloso del ser humano. Que podemos imaginar cosas increíbles en nuestra mente, podemos incluso compartirlas… y hacerlas realidad.
Y hoy, aquí y ahora, en este instante, en este instante de nuestra historia, en este instante de historia compartida, me permito preguntarte ¿qué historia puedes dejar de contarte para empezar a contarte la historia más increíble de tu vida?
Muchísimas gracias por estar ahí del otro lado, leyendo mis historias y compartiendo las tuyas.
Un abrazo y… Ojalá seas tú todos los días de tu vida.
Ana Merlino
Por cierto, ya puedes ver el vídeo relacionado con el artículo aquí:
Si quieres estar al día de todos mis posts puedes seguirme en Instagram, en Linkedin, suscribirte a mi canal de Youtube, o darle “Me gusta” a mi página de Facebook. 🙂