Ya no está

Pasó dos veces en menos de 24 horas.
La primera me llamó la atención, pero la segunda todavía más.
No hacía ni un mes que por lo mismo hubiera puesto el grito en el cielo, tanto por la primera, como por la segunda situación.
Pero ya no estaba.
¿Se habría muerto? ¡Qué horror, no?
Pues sí, parecía que se había muerto.
Y la buscaba y buscaba pero había desaparecido completamente.
Tanto era así que mi eje seguía, no solo intacto, sino como rodeado de un aura de paz casi desconocida.
Mira, no sé qué ha causado esta situación. Si los dos abortos espontáneos, más de 25 años de trabajo personal, el amor que estoy recibiendo, mi gen estoico que finalmente ha despertado o todo a la vez.
Pero donde antes había rabia, no quedaba nada. Solo una sonrisa. Y no era condescendiente. Era de alivio.
El año de algunos finales, sí.
Pero finales que abren puertas hacia lo nuevo, hacia lo desconocido.
Estoy tan emocionada… tan agradecida…
No sé qué tiene preparado la vida para mí pero, sea lo que sea, estoy abierta y dispuesta y…
No sé en qué momento estás tú pero quisiera con este correo ojalá transmitirte que todo forma parte de algo más grande que aún no vemos. Y que las cosas no TE están pasando, sino que están pasando por tu vida y tú decides cómo recibirlas. Tú decides si la experiencia expande tu amor en el mundo o lo contrae.
¿Quieres que te confiese algo?
Cuando nos informaron de que este segundo bebé no estaba creciendo y que desembocaría en un segundo aborto, mi reacción inmediata fue expresarle a mi marido:
Si hay una sala de espera hacia la vida… no sé porqué estos dos seres nos han escogido para una vida tan corta.
Sin haber escuchado esta conversación, mi madre me llamó más tarde ese día y me dijo sin preguntar:
¿Sabes a qué han venido estos dos seres?
A plantar su amor dentro de ti.
Y, wow, si lo hicieron. Era verdad. Es verdad. Y todavía sigue tan fuerte que se ha llevado gran parte de mi rabia. De tanto amor, no cabía esa rabia.
Así que gracias a esas vidas que solo Dios conoce por haber traído el amor a la tierra cuando más lo necesitábamos.
Gracias por leer hasta aquí y compartir conmigo tu tiempo y energía.
Lo aprecio más de lo que te puedas imaginar.
¡Te abrazo muy fuerte!
✨ Más Kindfulness, por favor. ✨
🌊 Porque no todos vamos en el mismo barco,
pero todos compartimos el mismo mar. 🌊
💚¡Un abrazo de corazón a corazón 💚 y …
¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida!
Con todo mi amor,

