El arte de darte el permiso

Como ya sabes, hace unos meses, me casé y me vine a vivir a California. Mi marido es coach de Track & Field y de Cross Country. Si tu cara es de extrañeza y jamás has oído hablar de ello, estoy contigo. Y, si no es así… respect!
En verano nos fuimos juntos, todos los atletas, mi marido y yo de campamento a entrenar a estas chicas para que el inicio de la temporada fuera sobre ruedas. El se encargaba del Coaching deportivo y yo del Teambuilding y del coaching emocional y mental.
Y ahora que te he puesto en contexto… Había un par de chicas que, una vez hemos empezado la temporada de carreras oficiales, durante los entrenos corrían a un tiempo muy inferior que el día de las carreras. Esto se me quedó en la mente y… un día que yo iba corriendo y estaba muy cansada, me di cuenta de que estaba resistiéndome a correr y eso hacía que no solo estuviera corriendo “contra” el suelo sino “contra mí”.
Y ahí me di cuenta de TODO.
Fue un momento de revelación total.
Porque es aplicable a todo en la vida, especialmente a los sueños, proyectos, negocios e, incluso con el deseo de uno quedarse embarazada (esto no lo digo por mí aunque lo parezca, 😊)
En la vida, para que todo vaya a tu favor, lo único que tienes que hacer es dejar de resistirte a que pase.
Es algo muy difícil de explicar aunque tremendamente simple.
¿Quieres algo?
Deséalo y después de desearlo deja de frenar que ocurra.
Y dirás, ¿cómo?
Yo no hago nada!!
Sí, sí haces! Lo que haces es poner tanta “fuerza” que estás oponiendo resistencia en lugar de dejar que fluya. Lo quiero TANTO que hasta apreto la mandíbula. Contraigo. Me resisto sin querer al poner tanta fuerza.
Imagínate una cosa por un momento: Una jarra de agua, un vaso y un embudo.
¿Lo tienes?
Pues ahora vuelca el agua en el vaso a través del embudo.
¿Cómo haces que vaya más rápido?
No haciendo nada.
Tu tarea es volcar el agua en el vaso. Esa es tu acción. No presionarla para que vaya más rápido. De hecho, si lo haces, el agua va hacia atrás, creando el efecto contrario. Llegando incluso a taponar el agua.
Si quieres algo, camina hacia eso que deseas como si ya fuera tuyo. Sin dudas. Sin resistencias. Sin miedo. Sin frenos. Sin bloqueos.
Confía. Porque si tiene que ser para ti, será tuyo.
Date el permiso interno de que todo lo bueno pueda venir a ti. Date el permiso. Date ese permiso. Ese que tú ya sabes que llevas tiempo sin darte.
Si aquello que deseas tanto no llega:
No es ahora.
No es para ti.
Hay algo mejor de camino.
Disculpa que me haya alargado un poco hoy… Tenía ganas de compartir 😊
🌟 ¡Gracias por compartir tu tiempo y energía conmigo! 🌟
✨ Más Kindfulness, por favor. ✨
🌊 Porque no todos vamos en el mismo barco,
pero todos compartimos el mismo mar. 🌊
💚¡Un abrazo de corazón a corazón 💚 y …
¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida!
Con todo mi amor,