Hoy te escribo para desearte algo.
Encuentra este momento.
Y, si no lo encuentras, búscalo, por favor.
Encuentra ese momento que te aporte perspectiva.
Ese que te permita respirar hondo.
Volver a conectar contigo.
Con tu cuerpo.
Escucha.
Habla muy bajito hasta que… empieza a gritar.
Para.
Encuentra este momento.
Ese en el cuál paras el tiempo para darte un respiro de todo lo demás. De todos los demás.
Uno el que puedas descansar.
Uno en el que desconectas todos los cables que has conectado con todos esos frentes para conectarlos todos de nuevo contigo.
Aunque sea durante unos segundos.
Para este momento. Ahora.
Permítete pausar la vida por este segundo.
Para recordarte lo verdaderamente importante.
Aquí estás a salvo.
Tranquil@.
Hay un “yo” que ya ha superado todo lo que te preocupa hoy.
Acuérdate de ese “yo” siempre que puedas.
Sabe que tienes que pasar por esta experiencia y, a la vez, te mira con cariño.
Te alienta para que sigas caminando con confianza.
Ojalá que, al menos por un instante, lo hayas encontrado.
Este momento contigo es PARA ti.
Gracias por estar al otro lado, compartiendo este instante conmigo.
Y, ojalá que desde ese lugar, con la jarra más llena, puedas aportar eso tan bonito que tienes dentro.
Por ti y por todos.
Encuentra este momento.
💚¡Te mando un abrazo con todo mi amor de mi pasado en este momento presente!💚
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!