Ayer me enteré de algo que me dejó en shock. No un shock negativo. Simplemente supe algo que no sabía y que no me esperaba. No sé si has experimentado algo similar.
Mi exmarido ha sido padre.
Tras averiguar la noticia me di cuenta de una cosa.
Quizás es una perogrullada para ti pero hay veces que entiendes las cosas con una dimensión y hay sucesos que te hacen entender a un nivel de mayor profundidad.
Ahí va:
Una vida grande te costará grandes decisiones.
A un alto precio.
Otra cosa es que lo pagues a gusto.
Pero creo que estaremos de acuerdo en que cuanto mayor es el nivel de riesgo, mayor es el precio.
El otro día hablaba con mi hermana y compartíamos que las grandes decisiones conllevan su precio pero que si estás alinead@ con la gran decisión que conlleva un gran sacrificio, casi siempre pagarás ese precio a gusto y con la certeza de que has tomado la decisión correcta.
Por ejemplo, ¿ser o no ser madre?
Ser madre es un gran riesgo para muchas.
Para otras lo es no serlo.
Todo depende de quien tome la decisión.
Todo depende del valor del precio.
Es decir:
¿los beneficios de ser madre compensan los de no serlo?
¿los beneficios de no ser madre compensan los de no serlo?
Pongamos el caso de que tus valores principales son la libertad, viajar y crecer profesionalmente y quizás te gustaría ser madre o padre.
¿los beneficios de ser madre serán superiores, inferiores o compatibles con los de ser madre?
O, por ejemplo, quizás tus valores principales son la familia, la rutina, el confort o la seguridad pero te encanta viajar.
¿los beneficios de viajar todo el año y explorar el mundo, así como crecer mucho profesionalmente son superiores, inferiores o compatibles con viajar muchísimo?
Una pregunta que puede ayudarte en este aspecto es:
¿Puedo cubrir parte de lo que anhelo de esa otra vida haciendo pequeñas incursiones?
Por ejemplo, si eres tía o tío, puedes pasar tiempo con tus sobrinos o “adoptar” cariñosamente a los hijos de tus amigos.
Si eres madre o padre, quizás no puedes llevar una vida de nómada llena de aventuras inciertas, pero quizás sí puedes cada 3 meses o cada 6 meses acordar con tu pareja el poder tener un fin de semana de retiro personal.
¿Puedes sentir que estás en el lugar correcto y cuestionarte a la misma vez qué hubiera sido de tu vida si hubieras tomado otras decisiones?
Por supuesto que sí.
Este tipo de reflexiones aunque no siempre cómodas, son necesarias para la evolución propia.
Me despido compartiendo contigo que si sientes que no cambiarías tu vida por la de otra persona y aún así te da cierta pena, nostalgia o incluso envidia la vida de otras personas…
ERES HUMANO.
Pero déjame recordarte algo muy importante…
Estás exactamente donde se supone que tienes que estar.
Porque sino ya estarías en otro lugar.
Estás donde se supone que tienes que estar.
👆🏼Y, si no estás segur@, vuelve a leer la frase de arriba. 👆🏼
🙏🏽Gracias por leerme. Significa el mundo para mí. 🙏🏽
🤗Un abrazo de corazón 💚a corazón.💚
¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida!
Con todo mi amor,