Como dijo Fiódor Dostoyevski “Somos adictos a lo que nos destruye”.

Hoy me gustaría compartir acerca de nuestras adicciones, del latín addictio, que significa “adjudicación por sentencia”. Addictus es el participio pasado del verbo addicere, que significa entregar, premiar, ceder, transferir o vender.

En la Antigua Roma, addictus era un tipo de esclavo que se le asignaba a un acreedor por deudas. Ese tipo de esclavitud podía ser temporal o permanente.

También escuché una vez —quizás tú también— que adicción venía de a-diccio, “lo no dicho”. Y aunque no es etimológicamente exacto, sí dice mucho del origen emocional de muchas adicciones.

Me parece un símil muy interesante con lo que nos ocurre con nuestras adicciones. Entregamos nuestro poder a un comportamiento a cambio de una gratificación inmediata y nos convertimos en esclavos temporales o permanentes. Nos volvemos esclavos de un alivio efímero, aunque sea a costa de nuestra libertad.

Y quizás estés pensando en adicciones más obvias como el tabaco, el alcohol, el sexo o las drogas pero creo que, en el fondo todos tenemos adicciones que van más allá de éstas. Redes sociales, comida, trabajo, reconocimiento y validación externa, pensamientos negativos, televisión, videojuegos, deporte, comerte las uñas, procrastinar, …

Todas esas salidas son probablemente un intento sin éxito permanente para sentirnos conectados con algo y, por un momento, olvidarnos de nuestra sensación de desmembramiento.

De nuestras dos tendencias primarias EROS (vida, unión, creación) y TANATOS (muerte, separación, destrucción), esta segunda nos seduce más porque descarga hormonas más intensas. No es que descargue más hormonas, es que la sensación de la descarga es más intensa. Y, parece que a veces, los humanos necesitamos intensidad para recordar que estamos vivos.

Pero, ¿qué es sentirse vivo?

Mi primera respuesta: Sentirse vivo es sentirse conectado.

Esta semana me he sentado frente a frente con una de mis adicciones: la nicotina.

Hace 4-5 días que he dejado de vapear. Esta vez he querido observar a dónde iban mi mente, mis emociones y mis actos en ausencia de nicotina en sangre. He querido sentarme con mi “mono” y preguntarle qué buscaba en el fondo para venir a darme cuenta que lo que he buscado a través de ese comportamiento no es solo una cosa, sino varias. Gracias a fumar o vapear podía:

  1. Por un momento respirar de manera más calmada y lenta.
  2.  Escaparme de situaciones sociales que me incomodan. Simplemente me da la excusa perfecta para aparecer y desaparecer sin dar mayor explicación.
  3. Sentirme acompañada de algo, sentirme en conexión aunque sea con un objeto.
  4. Tapar cualquier emoción desagradable, como la tristeza. 

 

Tras varios días de observación de este «mono» he podido darme cuenta de que lo interesante es encontrar una estrategia más habilidosa para cada una de las anteriores necesidades. Pero, para ello, has de ser valiente y honesto contigo y explorar qué hay detrás de tu comportamiento o pensamiento compulsivo. Aquí van mis descubrimientos iniciales y las nuevas estrategias adoptadas:

  1. Busco calma ➡️ Nueva estrategia: Respirar más calmadamente 10 veces
  2. Quiero desconectar en un grupo ➡️ Nueva estrategia: Ser honesta y atreverme a “no gustar” si desaparezco en mitad de una reunión para salir a tomar el aire. Esta quizás es la que me vaya a costar más 😊
  3. Necesito conexión➡️ Nueva estrategia: Llamar a alguien que me importe para preguntarle qué tal está.
  4. No sé cómo gestionar una emoción desagradable ➡️ Nueva estrategia: Bajarla al cuerpo, mediante la danza, el movimiento, el deporte o la escritura libre. En lugar de tapar, le doy un espacio diferente. 

 
¿Y tú? ¿Qué adicción tienes?
¿Qué buscas cubrir en el fondo?
¿Qué otras estrategias se te ocurren para cubrir eso que buscas?

No es fácil dejar una adicción, especialmente porque nos acabamos identificando con ella y nos da miedo encontrarnos con quien hay debajo.

Pero solo descubriendo a quien tapábamos con nuestra adicción podremos abrazar a quién en el fondo somos.

Confía en que puedes hacerlo y que lo que te espera al otro lado de la vida sin tu adicción es magia. Al otro lado estás tú descafeinad@, crud@, desnudo@, vulnerable, auténtico. Viniste sin adicciones a este mundo. Puedes volver a ese lugar.

Ponte una fecha.

Nunca es tarde
pero
nunca es
demasiado tarde.

 

¡Espero que estas palabras sean de tu agrado!

 

Más Kindfulness para todos.

 

Porque no todos vamos en el mismo barco,

Pero todos compartimos el mismo mar.

 

💚¡Un abrazo de corazón a corazón 💚 y …

 

¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida! 

      

Con todo mi amor,

Ana Merlino

▪Directora del Programa Coaching Fusión y del Programa de Desarrollo Personal Satis. ▪Coach MCC (personal, ejecutivo y grupal), formadora y conferenciante desde 2.010. ▪Directora del Show benéfico "Tu Gran Apuesta" (2019) ▪Especialidades: Coaching, PNL, habilidades de comunicación, mapas mentales, creatividad, gestión del tiempo, recursos teatrales,  zona mágica, … ▪Psicóloga Coach licenciada, especializada en psicopatología clínica, legal y forense.  Máster en PNL, Coaching WingWave, TDA (Team Coaching), mapas mentales y técnicas de creatividad (Edward de Bono).  ▪Actriz en formación (Nancy Tuñón) desde 2016. ▪Competencias: Liderazgo y comunicación en grupos (formación y coaching), dinamización de equipos de trabajo, adaptación al cambio,  tenacidad, organización. ▪Idiomas: Castellano (nativo), catalán e inglés (bilingüe), alemán (intermedio), francés (básico).  ▪Mi frase: “Ojalá seas tú todos los días de tu vida“  Más en: : https://www.linkedin.com/in/anamerlino