Déjame decirte una cosa:

 

No te has equivocado y no puedes equivocarte.

 

Esta es la razón por la cual no puedes equivocarte.

 

Cada decisión te llevará a conocer mejor qué preferencias tienes para ti o bien te llevará a conocer de qué quieres alejarte o, simplemente qué cosas no te gustan tanto.

 

Una buena decisión te llevará a un progreso obvio.

 

Una “aparentemente” no tan buena te llevará a un progreso de igual forma, siempre y cuando hagas lo que te comento más abajo.  

 

En el primer caso, sentirás alegría de inmediato cuando aciertes.

 

En el segundo, puede que frunzas el ceño. Incluso que te enfades, maldigas y sientas resistencia en tu interior.

 

Esa resistencia es la que te forja el carácter.

 

Forjar, formar, moldear.

 

Pero fíjate bien en una cosa:

 

La forma en la que ese carácter se forja, no viene solo de la resistencia externa. Nace de cómo tú interpretas la situación a la que te resistes.

 

Malas decisiones, pérdida de trabajo, de un familiar, cola en el súper, tráfico, se equivocaron y te dieron un producto que no era, te “enganchaste” con alguien que no era, …

 

En realidad, da igual la magnitud de aquello que te ofrece resistencia.

 

Lo importante es qué haces tú con ello.

 

No todo pasa por algo (o sí) pero quizás todo sí pasa PARA algo.

 

E igual esa decisión que en su momento te pareció malísima te ha llevado a no cometer nunca más ese error. Quizás te llevó a conocer a alguien que ahora está en tu vida. Quizás te llevó a conocerte de una forma que, si no hubiera sido por esa “mala decisión”, no hubiera sido posible.

 

Por lo tanto, no puedes equivocarte.

 

Tomes la decisión que tomes, si aprendes con ella, no te has equivocado.

 

Otra cosa es que vuelvas a tomar la misma decisión una y otra vez a sabiendas que no te sienta bien, que no le sienta bien a otros o que no te ayuda a progresar.

 

Y, ya para finalizar, ¿cómo podemos reducir las posibilidades de equivocación en nuestras decisiones?

 

Quizás hay una pregunta que nos puede ayudar en ello:

¿Para qué? ¿Para qué quieres eso en el fondo?

 

Y cuando te hayas contestado, sigue preguntándote “para qué”.

 

Por lo menos 5 veces.

 

Si la respuesta te satisface, adelante. Si no te satisface igual estabas tomando la decisión por miedo, por estatus, por carencia o por algún motivo que no te expande.

 

Toma decisiones que te dejen en paz pero que, por lo menos te quiten el sueño de la emoción un par de noches.

 

🌟 ¡Gracias por compartir tu tiempo y energía conmigo! 🌟

 

💚¡Un abrazo de corazón a corazón 💚 y …

 

¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida! 

      

Con todo mi amor,

Ana Merlino

▪Directora del Programa Coaching Fusión y del Programa de Desarrollo Personal Satis. ▪Coach MCC (personal, ejecutivo y grupal), formadora y conferenciante desde 2.010. ▪Directora del Show benéfico "Tu Gran Apuesta" (2019) ▪Especialidades: Coaching, PNL, habilidades de comunicación, mapas mentales, creatividad, gestión del tiempo, recursos teatrales,  zona mágica, … ▪Psicóloga Coach licenciada, especializada en psicopatología clínica, legal y forense.  Máster en PNL, Coaching WingWave, TDA (Team Coaching), mapas mentales y técnicas de creatividad (Edward de Bono).  ▪Actriz en formación (Nancy Tuñón) desde 2016. ▪Competencias: Liderazgo y comunicación en grupos (formación y coaching), dinamización de equipos de trabajo, adaptación al cambio,  tenacidad, organización. ▪Idiomas: Castellano (nativo), catalán e inglés (bilingüe), alemán (intermedio), francés (básico).  ▪Mi frase: “Ojalá seas tú todos los días de tu vida“  Más en: : https://www.linkedin.com/in/anamerlino