Hoy te escribo para contarte algo que ya sabes.

Todos estamos librando batallas internas que puede que nadie sepa. Quizás has sido lo suficientemente valiente para admitirlo ante ti o, puede que, incluso ante otros seres humanos.

Estés en el momento en el que estés, solo quería que supieras o, mejor dicho, recordaras, que siempre hay una fuerza superior que no está fuera, sino dentro, que siempre te acompaña.

Hace un par de meses estuve en Marruecos y, por la posición del sol y las formas de las dunas, al caminar, vi cómo mi propia sombra me acompañaba a lo lejos pero sin dejarme ni un solo momento, imitando mis pasos, mi ritmo y mi movimiento.

En esos momentos pensé. Nunca estoy sola.

Hay una parte de mí que siempre está conmigo. Que no me suelta. Que siempre me quiere, haga lo que haga. Que siempre siente orgullo de mí, haga lo que haga. Aunque no haga deporte durante dos semanas, aunque beba, aunque vapee o aunque tire por la borda un plan que me había propuesto.

Eso no significa que eso deba seguir siendo así pero saber que hay una parte de mí que es intocable, mi esencia, me anima a sentir compasión por mis elecciones, aún cuando éstas no sean las más beneficiosas ni para mí, ni para los que me rodean.

No sé si es así para ti también o no, pero cuando me castigo con culpapor haber comido algo que posiblemente no debía o cualquier otra conducta de la que no me sienta orgullosa, el resultado es aún peor. Porque ahora, no solo he actuado de la forma que no quería, sino que, además, me torturo por ello.

Y hay una gran diferencia entre condescendencia y autocompasión. En la primera hay un “no pasa nada” que se repite, falta de asunción de las consecuencias de tus actos y, por lo tanto, responsabilidad. En la segunda, se abre una ventana a aceptar cómo estás actuando, sabiendo que esas conductas no están alineadas con quien eres de verdad.

Entender que no ERES lo que haces, sino que ERES mucho más que eso. Eres un Universo y tú eliges qué hacer en él.

Y sí, a veces hay que pedir ayudar para dejar de actuar como lo estás haciendo si es que no te gustan los resultados que ves. Y esto aplica a cualquier área de tu vida: relaciones, aspiraciones laborales, adicciones y mucho más.

Me he caído más veces de las que podría contarte ahora mismo.

Pero hay algo que siempre se ha repetido en el “salir adelante”:
No he estado sola.
Ni por dentro, ni por fuera.

Pídete a ti ayuda. Tu yo del futuro ya lo ha resuelto.

Y, por si quieres una fuerza extra para estos momentos, estoy aquí a tu lado.

 

🌟 ¡Gracias por compartir tu tiempo y energía conmigo! 🌟

✨ Más Kindfulness, por favor. ✨

🌊 Porque no todos vamos en el mismo barco,
pero todos compartimos el mismo mar. 🌊

 

💚¡Un abrazo de corazón a corazón 💚 y …

 

¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida! 

      

Con todo mi amor,

Ana Merlino

▪Directora del Programa Coaching Fusión y del Programa de Desarrollo Personal Satis. ▪Coach MCC (personal, ejecutivo y grupal), formadora y conferenciante desde 2.010. ▪Directora del Show benéfico "Tu Gran Apuesta" (2019) ▪Especialidades: Coaching, PNL, habilidades de comunicación, mapas mentales, creatividad, gestión del tiempo, recursos teatrales,  zona mágica, … ▪Psicóloga Coach licenciada, especializada en psicopatología clínica, legal y forense.  Máster en PNL, Coaching WingWave, TDA (Team Coaching), mapas mentales y técnicas de creatividad (Edward de Bono).  ▪Actriz en formación (Nancy Tuñón) desde 2016. ▪Competencias: Liderazgo y comunicación en grupos (formación y coaching), dinamización de equipos de trabajo, adaptación al cambio,  tenacidad, organización. ▪Idiomas: Castellano (nativo), catalán e inglés (bilingüe), alemán (intermedio), francés (básico).  ▪Mi frase: “Ojalá seas tú todos los días de tu vida“  Más en: : https://www.linkedin.com/in/anamerlino