Tanta alma en tan poco espacio

Hoy vengo a hablarte de ellos.
De mis amigos.
De los más peludos.
Los animales no tienen consciencia, ni moral y, por tanto, tampoco juzgan.
Puedes haber matado a millones de personas y ellos no te juzgarán por ello. Creerás que no vales nada y ellos te recibirán con la misma alegría. Y lo mismo al revés, puedes ganar la lotería, promocionar o tener 3 millones de euros en la cuenta. Para ellos eres igual.
Hace dos semanas iba paseando por las calles de La Coruña y había una pareja preciosa, muy arreglada, con su caniche a juego. Pasaron al lado de un señor que estaba sentado en un escalón, desaliñado y pidiendo dinero con un cartón a su lado. Al ver al señor, el perro saltó de alegría, le lamió la cara y le hizo una fiesta. Los dueños quedaron perplejos y, por lo que pude intuir, un poco asqueados.
Yo, que iba detrás, me quedé conmovida por el acto del perro que, para él, no tenía nada de heroico.
Pero,
¿cuántos de nosotros nos acercaríamos a darle cariño a alguien que lo necesita?
El señor del escalón se despidió del alegre perrito y, al hacerlo, nos cruzamos las miradas. Sonreímos.
Lo que había provocado aquel ser en tan solo unos segundos…
Tanta alma en tan poco espacio.
Sí, la consciencia es lo que nos hace humanos y, sin embargo, cuánto de esa consciencia llega, precisamente a deshumanizarnos.
Así que hoy, quería compartir contigo mi agradecimiento y reverencia a todos los animales del planeta que nos acompañan sin palabras a ser más nosotros.
Los que hemos tenido animales sabemos que son mucho más que “mascotas” y, a veces, quizás nos preguntemos por qué se irán tan pronto.
Quizás sea porque nosotros necesitamos mucho más tiempo para hacer lo que ellos consiguen en tan poco.
🤗¡Un feliz abrazo sin juicios!🤗
🙏🏼Gracias por leer hasta aquí🙏🏼
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!