Sueños que te asusten

Hoy te quiero compartir una reflexión…
¿Qué es la fantasía? La fantasía es una facultad intelectual elevada que nos permite crear todo aquello que deseamos en la mente y sin ningún tipo de riesgo. Todo aquello que estás observando (excepto la naturaleza, incluyendo seres vivos) fue imaginado por alguien en su mente y, después con mucho o poco esfuerzo, eso que imaginó se materializó y, ahora, tú puedes experimentar una vida más cómoda o, quizás más bella.
Esta actividad creadora, por defecto, nos conecta con emociones también superiores, como la esperanza, el amor, la expansión, el deseo, la autorealización, todas ellas, emociones que, si te fijas, solo de pensarlas y traerlas a este momento presente, podemos vivir y sentir AHORA.
¿Entonces para qué necesitamos conseguir objetivos y salir de nuestra zona de confort si podemos, a través de la mente, experimentar todo aquello que deseamos?
Antes de seguir leyendo… ¿cuál es tu respuesta?
¿Para qué quieres más de lo que tienes o diferente? ¿Para qué no quedarte siempre donde estás?
La respuesta que me nace ofrecerte es que, a través de la consecución de objetivos (que yo también llamo cariñosamente excusas), lo que logramos es estirar una serie de capacidades, habilidades, creencias y valores que, sin duda, nos alteran la identidad.
A través de la declaración de objetivos y su consecución correspondiente, hay algo de nosotros que ha de morir para poder alcanzarlo si es que realmente estamos hablando de objetivos potentes.
Aquí la pregunta es, ¿qué precio prefieres pagar? ¿el de seguir siendo el tú que conoces o el de conocer el tú que está por descubrir?
Y, como el tú que está por descubrir no lo controlas, el tú que ya conoces te va a poner el palo en la rueda cada vez que desees cambiar.
Con lo cual, en resumen, nos ponemos objetivos para crecer, para expandirnos y, ojalá (y esta es mi opinión personal) para poder contribuir con este crecimiento a todos los seres humanos que tengamos alrededor. Esto no quita para que cada uno tenga que hacer su proceso y que no podemos, jamás, hacer el proceso por, ni para nadie. No podemos caminar el camino de otros porque solo contamos con nuestros pies.
Y, si hemos nacido para crecer, expandirnos y contribuir al colectivo (quizás), ¿cómo es que no lo hacemos? ¿Cómo es que nos quedamos en donde estamos ahora?
Porque muchos de nuestros deseos, sueños y objetivos se quedan en ideas en el tintero.
Para poder pasar de querer a experimentar, de la fantasía a la materialización del deseo, hay dos aspectos clave de los cuales te hablaré próximamente: DECISIÓN y ACTITUD.
✏️Te invito, para finalizar a responder a las siguientes preguntas:
¿Qué quieres?
¿Te asusta la anterior respuesta? Si no es así, te invito a volver a la anterior pregunta. Hasta que no te asuste un pelín, no pares de soñar.
¿Cuánto lo quieres?
¿Cuándo lo vas a hacer?
Si tomaras la decisión de hacerlo, REALMENTE, ¿qué cambiaría en tu actitud?
¿En quién te tienes que convertir para poder alcanzar este objetivo?
¿Quién es esa persona desconocida dentro de ti que está aún por descubrir? ¿Cómo es? ¿Cómo es su vida?
Por último, citando a Bob Proctor “Don’t make it safely to death” (no lleguemos de manera segura a la muerte).
Tomemos riesgos, tomemos decisiones.
Porque no se a ti… pero a mí me asusta mucho más la idea de no haber cambiado, crecido, ni aprendido antes que la de no haber cambiado nada.
Ahora, eso sí, mientras todo eso ocurre… porque no hay nada más constante que el cambio, ¿dónde está ese lugar dentro de ti en el cuál experimentas mayor confianza?
Búscalo, encuéntralo y, ojalá te pongas por delante sueños que te hagan descubrirte, sueños que te asusten, que te estiren, que hagan sentir toda la vida corriendo por dentro. Sueños que te inspiren, sueños que inspiren a tu alrededor.
Me despido hoy con un deseo para el mundo: que todos podamos encontrar ese sueño que nos haga sentir vivos cada día.
Estás a tan solo una decisión de conseguirlo.
Gracias por confiar en mí para acompañarte en estas líneas. Gracias por confiar en ti por haber decidido leer hasta aquí. Gracias a este momento que estamos compartiendo.
🙏🏼 Gracias por dedicarme tu valiosísimo tiempo y energía🙏🏼
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!