Por si te has ofendido últimamente
Todos queremos crear el mundo a nuestro gusto. Casi todo lo que hacemos es para generar un contexto que se parezca a los programas que tenemos en nuestra mente.
Por eso, cuando algo en nuestro exterior no se asemeja a nuestro modelo de mundo, reaccionamos con emociones desagradables.
Pero déjame decirte una cosa.
Reaccionar tiene que ver con que alguien toque una memoria en la cuál te sentiste incapaz de defenderte.
Ahora ya, de grande, sigues reaccionando con el mismo sistema pero quizás no sabes ni porqué.
Por mi experiencia, cambia mucho la cosa cuando ocurre que alguien “te ofende” (no es nada personal) y tú haces la labor de investigar qué te ha tocado. Qué se ha movido en ti para que reacciones así.
Porque una cosa es segura, si te conectaras en esos momentos con tu “yo” más confiad@, no reaccionarías así. Probablemente ni reaccionarías.
Y no digo que lo que hace el otro esté bien. Simplemente es y puede que a ti no te guste.
Nos acercamos a lo que nos gusta y nos alejamos de lo que no.
Pero, a veces, de tanto alejarnos de lo que no nos gusta podemos llegar a desestimar la importancia de entrenar el músculo de la superación y de nuestra propia capacidad para manejar eventos desde un lugar diferente.
Si, pasado el aprendizaje, la situación o la persona sigue sin gustarte, adelante. Vete, faltaría más.
¿Y tú? ¿Cuándo fue la última vez que reaccionaste?
¿Tienes alguna idea de dónde puede venir?
¿Crees que es posible que lo mires de otra forma más armónica ahora?
🤗¡Un feliz abrazo con todo mi amor!🤗
🙏🏼Gracias por leer hasta aquí🙏🏼
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!