¿Cómo se fabrica el miedo?

Most people die at 25 and get buried at 75
Benjamin Franklyn

Te voy a contar una historia… Es la historia de cómo se fabrica el miedo, de por qué te cuesta tanto cambiar… Una vez la leas… ya no tendrás excusas para no hacerlo, para no salir de tu zona de confort…

Así que tú decides si sigues leyendo o no.

Había una vez un ser humano con tres cerebros:
– Uno reptiliano, el más mayor y a quien, por encima de todo, le importa proteger y preservar a su especie.
– Uno mamífero, de edad mediana, cuyo objetivo es el de sobrevivir en relación y en comunidad con sus iguales.
– Uno racional (el neo-córtex), el más joven de todos y a quien le importa, sobre todo, pensar, hablar, crear y evaluar (entre otras cosas).

En un principio, cuando nació el neocórtex, los tres cerebros se llevaban bien. Quien mandaba era el cerebro reptiliano y éste solía mandarle estos mensajes a los otros dos cerebros para que todos pudieran sobrevivir de los graves peligros que acechaban en tiempos primitivos:

1) Haz solo una cosa a la vez, ya que una distracción puede ser mortal
2) Si estás en la cueva, estás vivo
3) Si sales de ella, si vas a lo desconocido, probablemente mueras
4) Si sales de la cueva te voy a provocar una serie de sensaciones que van a hacer que quieras volver a la cueva

Entonces, todo este sistema era útil, necesario y vital, ya que mantenía al ser humano vivo y los tres cerebros vivían en paz y armonía.
A medida que las eras fueron pasando y con ellas los peligros más graves, el neocórtex entró en conflicto con el reptiliano. El más joven quería convencer al más viejo de que ya no había peligros, pero el reptiliano se rebeló y juró que no se iría jamás. Así que el neocórtex, al no querer provocar las sensaciones físicas con las que le amenazaba el reptiliano empezó a comprender que era mucho mejor hacerle caso a su mayor y seguir su línea de pensamiento antiguo, creando sus propios paralelismos para la era moderna:

1) No salir de la zona de confort = no salir de la cueva
2) Convencernos de que donde estamos, estamos mucho mejor porque ya lo conocemos = nos mantenemos vivos
3) Pensando que cualquier cambio o acción hacia lo desconocido será terrible = salir de la cueva nos va a matar
4) Creando un nuevo enemigo (yo mismo) me evita el peligro al fracaso, a la “muerte social”, … = evitar peligros, evitar la muerta física

Y mientras tanto, el mamífero, por no entrar en conflicto y no perder la relación sufría en silencio…

Esta historia está sin terminar. Tú decides cómo acabarla…

Y los tres vivieron juntos felices para siempre…

¿Cómo puedes hacer que los tres vivan en paz y armonía? ¿Qué puedes hacer para reeducar a tus cerebros? ¿Para decirle a tu reptiliano que NO morirá por salir de la zona de confort, por bailar, por hablar en público, por cantar, por hacer una entrevista, por acercarte a hablar con alguien, por arriesgarte económicamente?

¿Necesitas más pistas?

Programa SATIS. Tu programa de entrenamiento en la zona mágica.
Barcelona (octubre 2017 – junio 2018)

Durante este programa compartiremos contigo técnicas y herramientas para ir estirando el muelle poco a poco, para que éste, no se rompa, ni tampoco vuelva a su posición original. El proceso lo haremos con cariño, acompañando en los límites de la zona de aprendizaje de cada participante, sin llegar nunca a ponerlo en su zona de pánico. No queremos eso. Queremos que el cerebro poco a poco vaya aprendiendo a que sacar una patita de la cueva y luego la otra y caminar poco a poco hacia lo desconocido acompañando de recursos es la mejor manera de que cada persona integre la valentía en su ser.

• ¿Sabes? Tengo la sensación de que si has leído hasta aquí es porque una parte de ti aún sobrevive…
• Y no sé cómo decirte que no ha habido mejor momento que ahora mismo para decidir por ti, para elegirte a ti…
• Una sola pregunta más… ¿quieres atreverte a vivir de verdad la mejor aventura de tu vida?
• Solo te queda un pasito más…

PARTICIPA EN LA BECA PARA EL PROGRAMA SATIS

Un abrazo y …

Ojalá seas tú todos los días de tu vida

*Gastos de transportes, dietas y residencia no incluidos