Navidad con ilusión y sentido, ¿te acuerdas?
¿Quieres vivir unas Navidades con ilusión y sentido?
Hay distintas hipótesis respecto al origen de la Navidad. La primera es la fiesta pagana Saturnalia, que honraba al dios agrícola Saturno con fiestas, juegos de azar y regalos. Las Saturnales eran consideradas una gran festividad romana. Uno de los actos implicaba un sacrificio en el Templo de Saturno donde se repartían regalos y se celebraba.
La segunda, la que todos conocemos: la celebración del nacimiento del Jesús.
Independientemente del origen y de por qué existe la Navidad, hoy propongo que reflexionemos “para qué” seguir celebrando en estas fechas.
-
Fue en su momento una de las épocas más esperadas de todo el año.
¿Quién no recuerda esas Navidades especiales? ¿Quién no sonríe al pensar en aquel regalo que no se esperaba? ¿Quién no se emociona al revivir alguna anécdota entrañable ocurrida durante estas fechas?
-
Celebrar es importante.
Seas creyente o no, celebrar sigue siendo importante. Se da el caso, además, que en nuestro calendario coindice con el final del año, gran momento donde celebrar y hacer un balance de lo bueno vivido durante el año, así como de los aprendizajes recogidos gracias a los momentos “no tan fáciles”.
-
Los adultos somos felices al compartir.
No nos llamemos a engaño. Todos albergamos el deseo de que por fin estas Navidades no haya discusiones, peleas, desacuerdos, ni “malos rollos”, porque en el fondo, lo único que queremos es compartir y especialmente buenos momentos, como hacíamos cuando éramos niños, directos y compasivos.
-
Celebrar hace que pongamos el foco en lo positivo.
El propio hecho de “forzarnos” a celebrar nos invita a orientar la mente hacia la búsqueda de motivos por los cuáles celebrar y , ¿por qué no? Agradecer del año transcurrido. Este ejercicio en sí mismo, hace que segreguemos mayores dosis de serotonina y oxitocina, las hormonas de la felicidad. Y gratis…
-
Hágamoslo por ellos.
Si nosotros, como adultos dejamos de celebrar en estas fechas, estaremos colocando en estas fechas nuestro legado. Y… ¿qué legado queremos dejar? No sé tú… Pero yo deseo que los niños que vengan después de mí vivan estas fechas con -por lo menos- la misma magia e ilusión que yo lo hice.
Como en “todas las familias cuecen habas” y “esto pasa hasta en las mejores familias” ahí van algunos trucos para volver a vivir la Navidad con ilusión:
-
Redefine el concepto de Navidad.
Es cierto, muchas de las tradiciones han quedado obsoletas, sin embargo, la intención que albergan es muy positiva: en este caso, compartir. Te invito a rediseñar las Navidades para que puedas volver a disfrutarlas con ilusión y a la medida de tus creencias y valores actuales.
-
Revive momentos de tus Navidades de la infancia.
Quizás el hecho de recordar algunas de las celebraciones de tu infancia te hace tener alguna idea sobre cómo quieres vivir estos próximos días. Puede que esa sensación te invite a querer contagiar a los tuyos con ese toque mágico.
-
Prepara con cariño.
Si bien es cierto que la falta de tiempo en estas fechas puede causar estrés, te invito a que el tiempo que tomes destinado a la compra o confección de regalos sea sagrado. Sagrado significa que toda tu energía y foco estén depositados en esa acción y no en otras con el fin de que puedas, de verdad, sentir, por ejemplo, cómo será la cara de la persona que reciba tu presente.
-
Recupera a tu niño interior.
¿Quién es nuestro mayor maestro y experto en celebraciones? Nuestro niño interior. A veces, como “adultos”, nos alejamos de esa parte de disfrute, festejo, entusiasmo, ilusión desmesurada y creer en lo que no existe. Con el tiempo perdemos estas emociones tan propias de los niños sosteniendo la tesis de que “hay que vivir en la realidad”, “poner los pies en el suelo” o “dejar de tener pájaros en la cabeza”. Ahora te pregunto, ¿qué te parecía más real? ¿Aquellos momentos o los que estás viviendo ahora?
-
Ten un “AS” en la manga. La magia de las tres “AS”:
Agradecimiento: ¿qué agradeces a…la familia y círculo que tienes? del año? a ti?
Amor: ¿que amas…de tu familia y círculo que te rodea? de ti? de tu vida?
Aceptación: ¿Qué aceptas… de lo que no te gusta de tu familia/círculo próximo? de lo ocurrido este año? ¿qué quieres aceptar de ti?
En resumen, recordemos lo importante de celebrar estas fechas. Recuperemos el deseo de compartir, de expresar lo que sentimos de corazón, de poner el foco en lo que nos une y no en lo que nos separa. Conservemos la magia. Puedes decirle a tu adulto que descanse: no todo tiene que ser tan práctico, tan lógico y tan serio en la vida.
Deja que la magia entre por la ventana y que con su brisa te recuerde que una vez también fuiste niño, que una vez también te hizo ilusión la Navidad y que una vez también esperaste impaciente a que el misterio se desvelara.
Por una Navidad consciente, compartida desde el amor, la compasión y la aceptación de los nuestros. Antes de tirarnos los platos a la cabeza, agradezcamos la familia que tenemos.
Un abrazo, gracias por leerme y compartir tus reflexiones navideñas 🙂
Ojalá seas tú, con más ilusión, todos los días de tu vida.
Gracias por leerme y, ojalá seas tú todos los días de tu vida.
Puedes ver el vídeo relacionado con el artículo aquí:
Si quieres estar al día de todos mis posts puedes seguirme en Instagram, en Linkedin, suscribirte a mi canal de Youtube, o darle “Me gusta” a mi página de Facebook. 🙂
¿Quieres aprender las mejores técnicas y herramientas para aumentar tu bienestar? Echa un vistazo al Programa de Superación Personal SATIS
¿Deseas formarte como coach? Echa un vistazo al Programa de Coaching Fusión (Próxima edición: Modalidad intensiva; Semana Santa + San Juan).