¿Miedo por dinero?
Te recuerdo que te vas a ir con cero.
Con cero euros a la tumba.
Lo único que te vas a llevar son las experiencias vividas, lo compartido, los abrazos.
Si le preguntas a alguien que está en su lecho de muerte,
¿Cuánto te arrepientes de no haber escalado hasta lo más alto en la empresa?
O
¿Cuánto te arrepientes de no ser millonario?
Probablemente te dirían que nada.
Si le preguntas a una persona en las mismas circunstancias, es decir, una que sabe que va a morir,
¿cuánto te arrepientes de no haber hecho lo que te decías que iba a hacer?
Te contestará “totalmente”.
Y esto ocurre por dos motivos, por lo menos.
Uno porque cuando uno hace, no se arrepiente porque aprende. Porque si uno es suficientemente inteligente recopilará datos que ayudarán a tomar mejores decisiones en el futuro.
Dos porque cuando no haces algo lo idealizas. Lo idealizas hasta tal punto que crees que tu vida es menos por no tener aquello.
Así que, al menos, inténtalo. Odio esta palabra (aunque odiar es una palabra muy fuerte). Pero hoy sí la usaré.
Pégatela.
Puede que seamos eternos pero no en este cuerpo.
La diferencia entre una persona que está en el lecho de muerte y tú es que esa persona sabe la fecha de su muerte y tú no. Es la única. Los dos sabemos que vamos a morir.
No se trata de andar haciendo locuras o sí, sino de vivir la vida como si fueras a morir en dos días y a construir como si fueras a vivir más de 100.
Últimas tres cosas antes de despedirme por hoy…
UNA. No compares tu vida con la de nadie, a menos que sea para acercarte hacia donde quieres y alejarte de donde no quieres. Es decir, para recoger datos útiles para ti y para tu entorno.
DOS. Si vas a tomar una decisión loca, escucha tu intuición. Ella sabrá si lo haces para la creación o para la destrucción. Evita locuras del segundo tipo. Casi nunca acaban bien a menos de que se exploren en contenedores seguros.
TRES. Te toquen las cartas que te toquen, como en el póker, aunque lo pierdas todo, siempre puedes volver a jugar porque en el juego de la vida, cada día te dan nuevas cartas. Hay días donde las cartas son mejores y días donde son peores. Lo importante es cómo decides jugar hoy.
🙏🏼¡Gracias por leerme! 🙏🏼Significa el mundo para mí.
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!