Las emociones: Para qué sirven y cómo gestionarlas
Tu mente actúa como el ajuste de contraste de tu televisor. Depende de ti el matiz que le quieras dar a tus emociones.
¿Para qué sirven las emociones?
Las emociones sirven como una especie de indicadores. Imagina el panel de control en los vehículos, nos muestran a qué velocidad estamos, si falta gasolina o si el nivel de batería es correcto. Según el indicador y tu interpretación, reaccionarás de una manera diferentes circunstancias.Una reacción o emoción negativa, es un indicador que actuará como el ajuste de contraste de tu televisor. Tú decides cómo quieres estar, si aclarar la imagen u oscurecerla más. La rabia, la tristeza, son emociones que están para ver qué es lo que sí queremos, en lugar de lo que no queremos.
Las emociones positivas como el amor, la alegría o la esperanza, nos indican que estamos yendo en la dirección correcta.
¿Cómo reconocer las emociones?
Tómate tu tiempo y tu espacio. Lo primero que tienes que hacer es pasar un tiempo con esa emoción. Intenta reconocerla y averiguar para qué ha venido y qué es lo que espera de ti. A veces, es útil pensar qué estoy haciendo yo o estoy dejando de hacer para sentir esa emoción. La responsabilidad de esa emoción es únicamente tuya. Quizá suene extraño, pero en realidad, somos los únicos capaces de cambiar y darle vuelta a nuestras propias emociones. Recuerda, la función de contraste está en tu mando. Utilízala para movilizarte hacia un lugar mejor.¿Qué debo hacer?
Cambiar tu pensamiento asociado a esa emoción. Cuando le das espacio a esa emoción, te puedes dar cuenta que si cambias la interpretación de la situación, obtendrás una emoción diferente. Es decir, puedes convertir una emoción negativa en una oportunidad o en una emoción positiva. Imagina que en lugar de pensar que tu madre se mete en tus asuntos, pensaras que tu madre se preocupa por ti. ¿Ves como puede cambiar la emoción asociada a esa situación? ¡Cuánto poder tienes!Las emociones positivas te indican que estas en el buen camino siempre y cuando después de finalizar la situación sigues estando en ese estado.
Recuerda los pasos para gestionar tus emociones:
- Reconozco la situación y la emoción que estoy sintiendo.
- Doy espacio y tiempo.
- Veo para qué está ahí, qué va a provocar que reaccione de esa manera.
- Interpreto la información de manera distinta para obtener una emoción positiva.
¿Cómo puedo perfeccionar la gestión de mis emociones?
La meditación es una gran aliada. Mediante la meditación, podrás frenar el pensamiento hasta dejarlo prácticamente en blanco o al menos con una intención positiva. Y el resultado es simple, si no hay pensamiento negativo, no hay emoción negativa. Verás que el impacto en tu día a día es impresionante. Ejercita tu mente cada día para cambiar la interpretación de las circunstancias y obtener una emoción positiva. Es un proceso que requiere práctica.¿Cómo me daré cuenta que estoy en el buen camino?
Notarás que cada vez hay menos cosas que te molestan.¿Cómo gestionar emociones fuertes e intempestivas?
Las emociones fuertes e intempestivas no se pueden gestionar. Son un tren a toda marcha a su máxima velocidad. Frena el impulso poco a poco, cambia de escenario y de foco. A veces, vale la pena cortar la discusión, salir de esa situación, tomar aire y esperar a que la emoción vaya bajando de intensidad hasta que llegue un punto en el que puedas abordar el tema con una actitud diferente.¿Me permites acompañarte en tu próxima aventura? Aquí van algunas propuestas…
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