Esta es la mejor historia que tú te cuentas
¿Estás deseando abrir esa puerta? ¿A qué esperas para abrirla?
¿Sabes cuántos minutos de tu vida inviertes en boicotearte una vida más plena, creativa y que valga la pena?
Ni lo sabemos. Lo que sí se cree, según diferentes estudios es que de los 60.000 a 80.000 pensamientos que tenemos cada día, el 80 % son limitantes o inútiles. También se cree que el 95 % de nuestros pensamientos funciona de manera inconsciente.
¿Con qué escenario nos deja esto?
Somos seres capaces de imaginar sin límites, crear sin límites, amar sin límites, gozar sin límites y… aquí estamos, boicoteándonos en muchos momentos aquellos caminos que nos catapultarían al éxito (éxito según lo que cada uno entienda por éxito, es decir, lo que PARA TI sea ÉXITO).
Además, tenemos una mente programada para obedecer todo lo que le digamos. Esto significa que si yo programara voluntariamente y decidiera firmemente un objetivo, mi mente trabajaría para resolverlo y cazar su objetivo.
Si esto fuera tan fácil, ¿Cómo es que no hacemos lo que hemos venido a hacer? ¿Cómo es que no somos lo que hemos venido a ser?
Retomemos el punto anterior… Solo el 5 % de nuestros pensamientos son conscientes, voluntarios, escogidos libremente. Por otro lado, el cuerpo siente como más real lo problemático, lo triste, lo dramático. Mucho más que la alegría, lo ligero, los sueños, las ilusiones…
A esto, le hemos de sumar que ese 95 % inconsciente restante está condicionado por todos aquellos programas instalados de los 0 a los 7 de manera indiscriminada. ¿Sabías que un niño de los 0 a los 7 está en estado Theta en la mayoría de su tiempo de vigilia? Esto significa que un niño no puede decidir conscientemente qué se almacena y registra en su inconsciente durante este periodo. Si lo que el niño absorbiera fueran creencias positivas y facilitadoras es un momento realmente interesante para que el niño absorba. Ahora bien, la mayoría de seres humanos, padres incluidos, con la mejor de las intenciones posible, compartimos nuestro propio y particular mapa mental, suponiendo que es el mejor para todo el resto de seres humanos. De este modo, instalamos todos nuestros programas mentales limitantes allá donde son recibidos sin filtros.
Creemos que nuestros programas mentales salvarán a otros de estar en una situación peor… Pero esto no es así, my friend.
Tus programas puede que me ayuden, puede que me abran perspectivas, pero lo más seguro es que yo tenga que comprobar por mí misma.
No heredamos solo aprendizajes y conocimientos, heredamos, en ese proceso, también todas las limitaciones de nuestros padres, familia, entorno, sociedad.
Nos hemos creído que, como nadie antes lo ha intentado o pensado, simplemente no es posible. E incluso, si vemos que alguien lo ha logrado, si nuestro entorno piensa que puede ser una tontería, no estaremos dispuestos ni a intentarlo. Aún cuando algo dentro nos arda y nos urja a movernos hasta ahí. Hasta ese lugar donde sabemos que seremos nosotros en nuestra máxima expresión.
Y así vamos, navegando con creencias heredades, algunas funcionales, otras muy limitantes, creyendo verdaderamente que no hay otra opción para nosotros, que nosotros somos así. Que la realidad es así. Que la otra persona nunca cambiará. Pero esa es tan solo la mejor historia que te has contado para quedarte donde estás.
Puedes elegir seguir contándote que no puedes, que no hay opciones, que estás bloquead@, atascad@, que la vida es injusta, que los demás tienen más suerte, que las cosas solo se están poniendo más feas, que Fulanito no hace más que hacerte la vida difícil… o bien, puedes pararte, bajarte del tren de tus creencias limitantes y darte cuenta de que tan solo es tu manera particular de ver tu vida ahora la que está provocando los resultados que observas en tu entorno.
La realidad es una expresión externa de tu mundo interno.
Cuando miras las cosas de manera diferente, las cosas cambian.
Eres capaz de cambiar tu realidad, cambiando tu perspectiva sobre ella.
Citando a Marcel Proust: Nada cambia, yo cambio, todo cambia.
De todo lo que hay para escoger, de todo aquello en lo que te podrías enfocar, eres tú y nadie más que tú quien está decidiendo darle más atención a ESO. Y con esa atención, ESO se hace más grande.
Así que para poder elevar nuestra mirada, alimentar nuestra perspectiva y ser más responsables con nuestra realidad expresada, hoy te propongo un ejercicio de imaginación.
Te propongo que te imagines cuál es la vida soñada por ti en un año. Te propongo que no te limites. Que te pongas a prueba.
¿Qué es lo más loco que podría suceder en el mejor escenario posible de tu vida dentro de un año? Lo más loco…
Tu cerebro reptiliano igual se estará planteando CÓMO conseguirlo. Ya hablaremos de ello. Ahora te invito solamente a plantearte el QUÉ y el PARA QUÉ. Es decir:
¿Qué quieres?
¿Dónde quieres estar?
¿Para qué lo quieres?
¿Cómo crees que te sentirás una vez estés en esa situación?
¿En quién te convertirás una vez lo logres?
¿Quién serás para el mundo desde ese estado y lugar?
✏️Te invito a tomar un papel y anotar palabras e incluir garabatos hasta que completes de manera creativa tu objetivo deseado en un año. Elige las palabras e imágenes que MEJOR REPRESENTEN tu sueño dentro de un año.
Una vez lo tengas, te invito a resumir en un titular tu objetivo, incluyendo siempre PARA QUÉ lo quieres.
Léelo cada día durante 30 días…
Deja que la magia ocurra.
Abriendo puertas.
Gracias por dedicarme tu valiosísimo tiempo y energía
¡Te deseo un gran día!
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!