¿Es miedo o intuición?
En la era donde incluso los más grandes empresarios citan literalmente que no se puede hacer un plan más allá de uno o dos años, la intuición se pone en cabeza, liderando la carrera de competencias a desarrollar, junto, por supuesto, la competencia de la adaptación al cambio.
Hoy, hablemos de la intuición.
¿Pero qué es exactamente la intuición?
Según la RAE:
“Facultad de comprender las cosas instantáneamente, sin necesidad de razonamiento.”
Para mí la intuición es una sensación ligera, que se expresa en la boca del estómago, como una especie de vibración que te sugiere por donde ir y por donde no. Especialmente por donde no.
En mi experiencia personal, la intuición se manifiesta como una sensación un poco desagradable en la boca del estómago cuando la decisión no es la que está más alineada conmigo y se expresa con una especie de cosquilleo agradable e incómodo a la vez cuando “das en el clavo”.
Se trata de una especie de sabiduría superior que te habla o, mejor dicho, que te susurra porque si algo tengo claro de esta “voz” es que respeta tu libre albedrío. Si no la sigues no te reprocha, te trata con cariño y cuida de ti. Bien practicada te llevará hacia las mejores aventuras de tu vida.
Pero, comentándolo con mi roomie de San Marcos, (Shannon) esta mañana, nos preguntábamos:
¿Cómo distinguir la intuición del miedo?
La diferencia es MUY SUTIL y se pueden confundir muy fácilmente.
Algunas ideas para poder distinguirlas:
La intuición:
– Es sutil
– Es una sensación incómoda
– La sensación incómoda se pasa cuando has tomado la decisión más alineada contigo
– Respeta tu libre albedrío
– Susurra, no grita (precisamente por el punto anterior)
– Está asociado a la confianza
– Te da la mano para que avances hacia territorios desconocidos
– Cuando la practicas te sientes en apertura
– Se siente más en la boca del estómago y también en la cabeza
El miedo:
– No es sutil
– Es una sensación desagradable y también incómoda
– No se desvanece al tomar la decisión
– No respeta tu libre albedrío
– Es exigente. Quiere que hagas o dejes de hacer AHORA
– Te grita y te paraliza
– Está asociado a la desconfianza
– No quiere que transites por la incomodidad de explorar nuevas experiencias.
– Te sientes cada vez más cerrad@ cuando le haces caso el tiempo suficiente.
– Es una sensación más expandida en el cuerpo y se siente como una contracción generalizada
Ejercicio para practicar la intuición:
Comparto contigo un ejercicio que suelo hacer, por lo menos, una vez al mes. Necesitarás: 1-2 horas, preferiblemente un lugar nuevo y MUCHA confianza. Una libreta y un boli.
1. Empieza a andar y en cada cruce párate y siente hacia dónde te lleva tu intuición. Si no lo tienes del todo claro camina unos pasos hacia cada dirección. Verás que una calle se siente más “ligera” que la otra.
2. Párate en los sitios que te den sensación de “acertar” o que simplemente se sienten bien.
3. Cuando finalices el ejercicio de una o dos horas solo siguiendo esa voz, te invito a sentarte en un cafecito al que te dirija tu intuición y sentarte ahí a escribir tus conclusiones.
¿Quieres que te cuente algo vergonzoso?
Ayer, siguiendo este ejercicio me senté en 3 restaurantes diferentes y me levanté antes de pedir la comida porque, simplemente no se sentía bien. Mi querido amigo Roger Villaroya, me conoce muy bien y sabe que hasta que no hago “clic” con mi intuición no me quedo a gusto. Aprovecho para agradecerte la paciencia 🙂
La intuición es algo que se practica. Cuando te desconectas mucho de ella lo sabrás porque:
- No sientes claridad respecto a tu futuro y eso te preocupa (cuando estás en conexión con tu intuición puedes no tener claridad hacia tu futuro pero confías en que la tendrás. Esa es la diferencia).
- No tienes confianza en ti, en los demás o en la vida
- Tomas decisiones y sigues dudando
- De hecho, Tu vida es una duda
- El miedo tiene un papel protagonista en tu vids
Así que en este lunes de verano, nos invito a todos a practicar un poquito a escuchar esa vocecita que nos quiere bien, que nos susurra cuáles son los siguientes pasos a seguir, muchas veces tan solo minutos antes de que debamos tomar la decisión. Requiere confianza esto de seguir nuestra intuición. Mucho coraje. Y mucha capacidad de mantener la calma en los momentos en los que no nos habla. Ella sigue ahí, aunque no la veamos, la escuchemos o la sintamos.
Keep calm and breathe.
Sigue las señales.
Tu intuición sabe leerlas.
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!