¿El original o la copia?

¿Sabes? El otro día iba en el coche cantando “Back to Black” de Amy Winehouse con una amiga -que canta como los ángeles-. Quedamos satisfechas y energizadas. Conducía un amigo y, al acabar la canción…
¡Muy bien! – exclamó mi amigo.
Sí, ella canta increíble. Yo soy muy buena empastándome con otras voces – respondí, casi justificándome por haber cantado bien.
¿A hacer los coros? – instó.
No – le dije. A empastarme. Se imitar, ir con la voz del otro y, a la que me quedo sin esa otra voz que emular, no sé cantar. No sé cantar “a capela”.
“Tú no eres la de los coros” o “deja de hacer los coros” – creo recordar que algo así fue su respuesta. E iba en serio. Él creía que yo podía ser la voz cantante. Yo no…
En ese momento solo pensé que no se había enterado de nada de lo que yo estaba queriendo comunicar… pero él se había enterado de mucho más. Había captado algo que yo no quería ver… Y es que sí, podía y puedo dar mucho más, que no estoy conociendo mi máxima capacidad.
Al cabo de un par de días su frase seguía resonando “deja de hacer los coros”. Y me di cuenta de que es lo que había estado haciendo gran parte de mi vida. Imitar, empastar, copiar, copiar, copiar…
He de decir en mi defensa que no es lo único que he hecho en la vida y si me conoces un poquito, sabes que también me gusta salirme de lo convencional. También que oscilo entre polaridades. Y esta es una: Puedo ser original, pero también muchas copias. ¿Cómo es para ti?
¡Qué gran cosa esta la de copiar, ¿no crees? Otros lo han probado antes que tú, así que poco riesgo hay en lo que puedas hacer o decir. Existe una validación de un conjunto de comportamientos. Aparentemente, siguiéndolos, paso a paso, conseguirás ciertos resultados. ¿Y qué son los resultados? La liana que nos mantiene elevados y nos hace seguir perteneciendo al sistema. Y no, no creo que copiar sea malo. No lo observo desde un punto de vista moral. Tampoco lo juzgo. Para poder construir, no es necesario reinventar la rueda.
Entonces, ¿qué es lo que traigo para ti en el fondo hoy?
Dos temas:
– El agradecimiento a todos los seres humanos que se han atrevido conscientemente o por accidente a traer al mundo creaciones que nos permiten vivir y relacionarnos mejor. También agradecer a todos los que hemos copiado y seguido patrones… Sino, ¿cuán caótica sería nuestra existencia?
– Por otro lado, la reflexión. Sin apegarte a ningún tipo de resultado, ¿quién quieres ser? ¿Una copia o un original? ¿Quieres ser el coro o quieres ser el cantante principal? ¿Quieres ser influencer o quieres ser follower? ¿Quieres seguir o quieres crear? Y, repito, todo está bien, si está bien para ti. Tan solo nos traigo esta reflexión para que, por lo menos, decidamos con libertad quiénes estamos siendo y, eso, solo puede darse con la consciencia previa.
Eres una copia de patrones de tus padres, de tu entorno, de tu cultura, de tu colegio, de tus amigos, de trabajos que ya existían antes que tú los ejecutaras, de procedimientos y metodologías. Eres una mezcla de copias. Pero esto no es limitante ya que siendo la copia de miles puedes llegar a ser absolutamente original. En este caso se da apertura. El punto de inflexión es cuando te vuelves una copia de ti, de quien te has creído.
¿Cuánto tiempo llevas siendo una copia de ti?
Dura, ¿eh? No sé en qué momento estás pero esta pregunta contestada con calma, inevitablemente nos lleva a revisar qué pensamientos seguimos copiando de nuestro pasado en el presente. Si solo fuera eso… ¿qué comportamientos sigues manteniendo que tan solo son una copia del pasado? ¿Qué sigues haciendo solo por repetición?
Si continúas siendo la copia de ti de hoy, ¿qué pinta tiene tu futuro? ¿es apetecible?
Si es así, ¡enhorabuena! Lo estás haciendo genial y me emociona que te estés arriesgando tanto a vivir – en lugar de sobrevivir. Admiro tu Fe, tu constancia y tus valores. Probablemente hayan jugado un papel importante en tu desarrollo.
Ahora bien, si imaginas tu futuro siendo una copia de quien eres ahora y no te emociona, ¿qué está pasando? Y sí, ya sé, hay circunstancias que no puedes cambiar, no me refiero a esas. Me refiero a cómo las estás percibiendo ahora, cuál es la experiencia que te estás dando de ellas. ¿Cómo estás eligiendo ser hoy? ¿Qué quieres dejar de copiar de ti? ¿En qué te gustaría atreverte a ser original?
No se puede ser original en todo, pero sí en algo. ¿En qué?
Hablando de copias… Te copio aquí un fragmento de un libro que me estoy leyendo “The last lectura” de Randy Pausch:
When you’re screwing up and nobody says anything to you anymore, that means they’ve given up on you.
Así que, aquí, hoy, gracias a este amigo que me removió y gracias a tantas otras personas que me han “pinchado” o “provocado”. Gracias a todas aquellas personas que nos hacen tanto bien al creer que podemos ir un poquito más allá.
Hoy te escribo estas líneas como un recordatorio cariñoso de que hay algo dentro de ti, dentro de todos, que quiere dejar de hacer los coros, que quiere dejar de ser una copia, que desea ser el/la original.
Puedes más.
Como dice mi padre…
Cuando creas que no puedes dar un paso más, siempre puedes dar uno más, aunque sea pequeño.
Ojalá siempre nuestros pasos estén alineados con nuestro ser original. Ojalá algún día podamos llegar a destaparlo, a conocerlo, a jugarlo.
Gracias por estar aquí,
Me despido de ti agradeciéndote que hayas confiado en mí para acompañarte en estas líneas. Gracias por confiar en ti por haber decidido leer hasta aquí. Gracias a este momento que estamos compartiendo.
🙏🏼 Gracias por dedicarme tu valiosísimo tiempo y energía🙏🏼
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!