Creer para Crear
Desde tiempos bíblicos hemos buscado nuestra razón de existir. Cuando se decía que somos hechos a imagen y semejanza de Dios, creo hay muchas partes que nos hemos perdido o que no hemos entendido en el fondo, o que no ha interesado que lo entendiéramos de verdad.
¿Qué significa eso de ser creadores, de ser dioses al final? Y no en el sentido de sentirnos endiosados, sino en el sentido de tener la capacidad de crear nuestra propia realidad.
Me encanta El Libro que tu Cerebro no Quiere Leer, de David del Rosario, que dice que solo estamos de acuerdo en 0,5 porciento de la realidad. Esto es todo lo que vemos, olemos, degustamos y demás.
Pero qué pasa con el otro 99,5 es fruto de nuestra percepción. Y en ese 99,5 porciento restante es lo que ser refiere esa frase. Nosotros podemos crear la vida que queramos. Puestos a percibir y crear… ¿Por qué no nos montamos una película de Hollywood?
¿Cuántas veces has tenido un mal entendido con otra persona? ¿Cuántas veces has creído en algo en lo que después no era así? Eso te da una pista. No existe una única realidad. El conjunto del universo es la confluencia de todas las realidades.
El punto más interesante es el gran margen que tenemos para crear nuestra propia vida, para influir en nuestro sistema perceptivo ¿Cuál es la propuesta? Que alteremos nuestro sistema perceptivo para percibir solo aquello que nos beneficia, nos facilita o nos haga desarrollarnos de una manera más amorosa con el que tenemos delante. ¿Quién no quiere eso?
Para poder alterar nuestro sistema perceptivo lo que tenemos que hacer es hacer emerger todas aquellas creencias limitantes que nos están influyendo en piloto automático. Debemos trabajarnos a través de muchas alternativas para poder intervenir e interferir en cómo percibimos el mundo. Esa es la clave. Cómo percibimos nuestra realidad, va a hacer que tengamos más de esa misma realidad.
¿Te ha pasado alguna vez que un día te sentías especialmente feliz y te das cuenta que la gente a tu alrededor es más amable, o las cosas te salen bien? Quizá la gente a tu alrededor siempre ha sido amable y las cosas normalmente salen bien, pero probablemente, no habías sido consciente de que eso pasaba porque algún factor limitante no te lo dejaba ver.
Cuando creamos nuestros sistema perceptivo y lo entrenamos para percibir lo que queremos, ¡LA VIDA ES MAGIA! Nuestro cerebro es muy obediente y si lo entrenamos para atrapar o cazar esos momento felices, se va a entrenar tan bien que solo buscará esos objetivos. Y eso es la realidad? No, pero es una nueva realidad que te propongo.
¿Crees que no eres creativo? ¡No es verdad! Todos somos creativos y creadores. Nacemos con esa habilidad para crear, pero nuestra cultura y nuestras vivencias nos acostumbran a no utilizarla hasta el punto de creer que no tenemos esa capacidad.
¿Qué significa eso de ser creadores, de ser dioses al final? Y no en el sentido de sentirnos endiosados, sino en el sentido de tener la capacidad de crear nuestra propia realidad.
Me encanta El Libro que tu Cerebro no Quiere Leer, de David del Rosario, que dice que solo estamos de acuerdo en 0,5 porciento de la realidad. Esto es todo lo que vemos, olemos, degustamos y demás.
Pero qué pasa con el otro 99,5 es fruto de nuestra percepción. Y en ese 99,5 porciento restante es lo que ser refiere esa frase. Nosotros podemos crear la vida que queramos. Puestos a percibir y crear… ¿Por qué no nos montamos una película de Hollywood?
¿Cuántas veces has tenido un mal entendido con otra persona? ¿Cuántas veces has creído en algo en lo que después no era así? Eso te da una pista. No existe una única realidad. El conjunto del universo es la confluencia de todas las realidades.
El punto más interesante es el gran margen que tenemos para crear nuestra propia vida, para influir en nuestro sistema perceptivo ¿Cuál es la propuesta? Que alteremos nuestro sistema perceptivo para percibir solo aquello que nos beneficia, nos facilita o nos haga desarrollarnos de una manera más amorosa con el que tenemos delante. ¿Quién no quiere eso?
Si vas a ser creativo… ¡Sueña en grande!
Para poder alterar nuestro sistema perceptivo lo que tenemos que hacer es hacer emerger todas aquellas creencias limitantes que nos están influyendo en piloto automático. Debemos trabajarnos a través de muchas alternativas para poder intervenir e interferir en cómo percibimos el mundo. Esa es la clave. Cómo percibimos nuestra realidad, va a hacer que tengamos más de esa misma realidad.
¿Te ha pasado alguna vez que un día te sentías especialmente feliz y te das cuenta que la gente a tu alrededor es más amable, o las cosas te salen bien? Quizá la gente a tu alrededor siempre ha sido amable y las cosas normalmente salen bien, pero probablemente, no habías sido consciente de que eso pasaba porque algún factor limitante no te lo dejaba ver.
Cuando creamos nuestros sistema perceptivo y lo entrenamos para percibir lo que queremos, ¡LA VIDA ES MAGIA! Nuestro cerebro es muy obediente y si lo entrenamos para atrapar o cazar esos momento felices, se va a entrenar tan bien que solo buscará esos objetivos. Y eso es la realidad? No, pero es una nueva realidad que te propongo.
¿Crees que no eres creativo? ¡No es verdad! Todos somos creativos y creadores. Nacemos con esa habilidad para crear, pero nuestra cultura y nuestras vivencias nos acostumbran a no utilizarla hasta el punto de creer que no tenemos esa capacidad.
¿Cómo podemos pasar a nuestra zona creativa?
- Busca experiencias nuevas en tu día a día.
- No tengas miedo a equivocarte.
- Dile a tu cerebro que puedes hacer cosas que desconozcas. El cerebro no distingue entre pasado y futuro. Si se lo dices con seguridad, te va a creer.
¿Me permites acompañarte en tu próxima aventura? Aquí van algunas propuestas…
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