Cómo pasar del QUÉ al CÓMO y no perder…

La semana pasada compartí contigo el impacto que tienen nuestros pensamientos, – tanto conscientes como inconscientes -, en la consecución de nuestros sueños. Pero no solo en eso, sino también en la materialización de pequeños y medianos deseos.
Según la Ley de Atracción los pensamientos conscientes e inconscientes se convierten en la realidad que observas. Es decir, todo lo que piensas de manera repetida tiñe tu percepción del mundo que encuentras ante tus ojos. En lo que piensas, ahí diriges tu energía y, donde pones tu energía, aquello en lo que te enfocas, se hace más grande.
Recordaba también la semana pasada que la mayoría de nuestros pensamientos son inútiles, repetidos o limitantes y que el cerebro solo los sigue pensando porque forman la base de nuestra programación mental.
Good news? Podemos reprogramar nuestra mente a base de A) Repetición / entrenamiento y B) Estados de trance (es aquel que encuentras nada más despertarte, cuando estás a punto de dormir o en ciertos estados de meditación, entre otros).
Te invité la semana pasada a pensar en tu visión, en aquello en lo que quieres DECIDIR centrar tu foco, las coordenadas exactas a las cuales deseas dirigirte. Asimismo, te invité a que no pensaras CÓMO conseguir tu objetivo, porque hablaríamos de ello esta semana.
Así que, después de este pequeño preámbulo y, después de que tengas a mano tu QUÉ y tu PARA QUÉ, vamos al CÓMO, ¿qué te parece?
El CÓMO dirigirte a tus objetivos es un tema muy controvertido y, como me encanta contrastar, aquí te traigo tres líneas de trabajo para abordar CÓMO conseguir tus objetivos o sueños:
A. La más pura Ley de Atracción, sostiene que, de alguna manera, no hay que esforzarse, ni “reconcentrarse” en innumerables acciones para llegar al lugar de tus sueños. Simplemente has de permitir que lo que deseas venga a ti. La acción sería enfocarte en ser el “perfect match” de aquello que deseas. Si, por ejemplo, lo que deseas es tener pareja, pregúntate: ¿cómo me sentiría si ya la tuviera?, ¿cómo caminaría? ¿cómo me vestiría? ¿cómo encararía la vida? Al sentir esto y, recordemos, somos una masa de vibración, se sugiere que nos convertimos en el imán perfecto para la pareja deseada. Si, por el contrario, andamos por la vida esforzándonos, vistiéndonos para el otro, buscando, sintiéndonos sol@s, estamos enviando una señal de “necesitados” y “la pareja” que deseamos estaría siendo repelida por esta energía. Así funcionaría también con trabajos, lugares, aumentos de sueldo, o pequeñas cosas de la vida, como sortear el tráfico, encontrar aparcamiento, etc. Según Abraham Hicks, se trata más de dejarse llevar por la corriente que nos lleva río abajo que de nadar río arriba (contracorriente). Aquí, tan solo, permite que el objetivo se acerque a ti.
B. Otras líneas, que también se basan en la Ley de Atracción y Abundancia sugieren un “a Dios rogando y con el mazo dando”. Es decir, 1) Proponerte un objetivo; B) Sentirlo; C) Confiar en que vendrá; D) Actuar hacia él. De este modo, mientras tú te acercas a tu objetivo, tu objetivo se acerca a ti. En esta propuesta, existe un plan de acción claro, estructurado, con estrategia, orden y “control” de resultados. Se trata de un plan de acción que ha de llevarse a cabo con la emoción del resultado obtenido siempre presente. ¿Qué quiere decir esto? Que si yo me imagino habiendo creado un proyecto que me genera una emoción de “entusiasmo”, “alegría” o “expansión”, antes de ejecutar cualquier acción, traeré a mi momento presente esas emociones, utilizando A) la imaginación o B) un recuerdo en el cual sentí eso que creo que sentiré al conseguir el objetivo. Esta línea de trabajo, muy acogida por Bob Proctor se resume en un “si lo puedes sostener en tu mente, lo puedes sostener entre tus manos” y, además, decide que lo vas a hacer, permítetelo y traza un plan. En este caso, tú caminas hacia el objetivo, mientras el objetivo se acerca a ti.
C. Otras corrientes, que conocemos todos, sugieren todo lo contrario: que sin sudor y sangre no existen los resultados, ni la satisfacción, ni tan solo una recompensa. Se trata de un CÓMO basado en el meritaje: cuanto más trabajes, más lograrás. Si trabajas A, obtendrás A. Aquí no importa tanto cómo llevas a cabo las acciones, sino que las lleves a cabo. Aquí el descanso, las concesiones y la condescendencia quedan condenados a un segundo plano. En resumen: “La letra con sangre entra”, “si quieres algo, has de luchar por ello”, “sin esfuerzo, no hay resultados”, “descansar es de vagos”, … Aquí eres tú y solo tú el responsable de acercarte hacia tu objetivo.
Antes de continuar, ¿con cuál de los tres enfoques te sientes más identificad@?
A. Pide y se te dará. Déjalo todo en manos del Universo. Sabrás exactamente qué hacer en cada momento.
B. Pide, confía y actúa. Deja la mitad en manos del Universo y encárgate del resto.
C. Menos tonterías y menos Universo. Trabaja duro. Es la única manera. Solo tú puedes hacerlo.
Algunas preguntas adicionales para nuestra reflexión:
También me gustaría preguntarte, ¿cuáles han sido tus resultados en cada caso?
¿Cuándo te ha funcionado mejor una manera y cuándo otra?
¿Alguna vez has probado la opción A? ¿Qué tal te ha ido?
✏️Hoy, que te quería compartir CÓMO abordar los sueños y objetivos, me apetecía que reflexionáramos acerca de la manera en que actuamos, porque ya sabes: como hacemos una cosa, las hacemos todas.
Yo no tengo ninguna solución, ningún proceso, ninguna metodología que ofrecerte para que logres tus objetivos, pero sí quizás una reflexión para amb@s:
Como estás haciendo las cosas, ¿te está funcionando?
¿Cómo podría funcionarte mejor?
¿Qué podrías hacer más, menos o diferente?
¿Cómo te gustaría abordar las tareas que te acercarán hacia tu objetivo?
¿Desde qué estado emocional?
Como dicen por ahí… No es tan importante el QUÉ, sino el CÓMO.
Piénsalo bien… Nos pasamos la vida pensando en QUÉ queremos pero en realidad nos pasamos la vida experimentando el CÓMO. Por unos segundos de disfrutar un QUÉ, nos perdemos todo el proceso, sin cuidar, muchas veces el CÓMO.
El proceso, cómo vives tu camino hacia tus sueños, lo es todo.
Recuerda que, si disfrutas del camino, una vez toques tu sueño con tus manos, puede que, quizás, desees no haberlo hecho nunca.
Te deseo un buen camino, y que decidas lo que decidas, si confías en el universo, si decías hacerlo a “pachas” con Él o si bien deseas trabajar duro porque eso es lo que a ti te va, que lo hagas siempre desde el lugar que tú deseas. Desde un lugar emocional decidido por ti.
Nos deseo mucha consciencia para esta semana de CÓMO queremos llegar a nuestros QUÉs y, si en el proceso, te olvidas de CÓMO quieres hacerlo, recuerda…
Siempre hay algo más grande por lo cual te prometiste tu deseo…
Lo encontrarás en el PARA QUÉ.
Gracias por confiar en mí para acompañarte en estas líneas. Gracias por confiar en ti por haber decidido leer hasta aquí. Gracias a este momento que estamos compartiendo.
🙏🏼 Gracias por dedicarme tu valiosísimo tiempo y energía🙏🏼
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!