¿Todavía lo quieres?

No sé si alguna vez te has encontrado en la siguiente situación. Una en la cuál habías creído que no querías algo durante años. Y de repente, eso que tanto NO querías, resulta que aparece como una posibilidad que quizás sí quieres.
Una que «nunca» había estado en tu radar.
Pero claro, tú no eres quien eras antes.
Ahora eres otra persona.
¿A quién le prometiste que no ibas a cambiar de parecer o de querer?
O quizás es que nunca lo hiciste.
Solo te contaste una historia.
Una historia que aliviara tu alma por el hecho de no tener aquello que ella anhelaba, mientras tú tapabas esa carencia con otras distracciones, objetivos o focos.
Y no es que no lo quisieras. Es que quizás no estabas preparad@. O quizás es que no querías estarlo por lo que significaba.
Una gran responsabilidad. Un gran sacrificio. Una muerte de tu identidad tal y como la conocías hasta ahora.
Imagina que ahora, de pronto, ese anhelo, que siempre había estado ahí, resucita y te da una cucharadita de a lo que sabe y luego se va. Una cucharadita en tu imaginación que sabe a un nuevo mundo que se abre ante ti.
Y, de pronto, te despiertas y te das cuenta de que solo era eso, imaginación.
Una tan potente que te ha sacudido y te ha hecho darte cuenta de que sí querías lo que habías negado.
¿Y ahora qué? Te dice la vida.
¿Lo quieres todavía?
Queremos saber cuánto quieres lo que tanto has pospuesto. Que no sea un capricho de tu ego sino un anhelo de tu alma.
Tu mente se protege. ¿Será demasiado tarde ahora?
Una vez lo distingas, será tuyo si tiene que ser.
Mientras, sigue caminando y cada paso te desvelará un trocito nuevo de verdad.
¿Cómo te resuena esto?
¿Alguna vez te has encontrado con una situación así?
¿Un trabajo que pensabas que querías y al tenerlo darte cuenta de que solo era un tema de reconocimiento? O al revés, decir que no a algo (por ejemplo, tener un animal en casa) y darte cuenta de que era lo que más necesitabas en tu vida. O decidir no querer ser madre y luego darte cuenta de que sí querías serlo?
A veces la mente miente para protegernos hacia un lado y hacia el otro.
Qué interesante cuando nos damos cuenta de la verdad, ¿no te parece?
¡Te abrazo fuerte!
Aquí nos encontramos.
🌟 ¡Gracias por compartir tu tiempo y energía conmigo! 🌟
✨ Más Kindfulness, por favor. ✨
🌊 Porque no todos vamos en el mismo barco,
pero todos compartimos el mismo mar. 🌊
💚¡Un abrazo de corazón a corazón 💚 y …
¡Ojalá seas tú todos los días de tu vida!
Con todo mi amor,

