30 segundos
Ya llevaba años cociéndose, como ya sabes.
Esto no pasa de la noche a la mañana.
Es curioso cómo después de tanto tiempo,
La decisión se escurre entre las manos en tan solo…
¿qué?
¿30 segundos?
Todo este tiempo dudando, dándole vueltas,
Arriba, abajo. A un lado, al otro.
Que si sí, que si no.
Tú lo sabes muy bien.
Hay decisiones tan difíciles que
De tanto tardar en tomarse,
Se fermentan.
¿Y al final?
30 segundos.
¿Te lo puedes creer?
30 segundos y ya estás al otro lado.
Cambio de vida.
Vuelta de página.
Si todavía estás del lado de la duda,
Déjame decirte algo.
Es mentira.
Cuando te dices que lo podrías haber hecho antes.
Es mentira.
Porque si lo hubieras podido hacer antes,
Lo habrías hecho antes.
Y no lo hiciste.
O no lo has hecho.
No te martirices por ello.
No te culpes.
No te sientas mal.
Todo lo contrario, si me lo permites.
Pregúntate,
¿qué me mantiene donde estoy?
Mientras siga aquí,
¿qué más puedo aprender?
Mi situación actual es mi maestra.
Imagina la situación actual como lo siguiente:
Un capullo.
Tu situación actual es un capullo.
Un capullo que contiene un gusano.
Ese gusano necesita salir por el capullo con gran dificultad.
Esa dificultad es lo que necesita para fortalecer sus alas.
Si tú, con la mejor de las intenciones,
Le abrieras el capullo con un bisturí,
El gusano seguiría siendo gusano.
Necesita esa dificultad para fortalecer sus alas.
Para llevar oxígeno hacia ellas y así poder volar.
Pues igual a ti te pasa (o te pasó) lo mismo.
Si sigues en una situación incómoda y todavía no te atreves,
Quizás estás fortaleciendo tus alas para volar.
Te mando mucha luz y coraje si te encuentras en un túnel.
Y mucha generosidad si estás en un momento dulce.
A todos, nos deseo capacidad para mantener la esperanza y la fe,
Bajo cualquier circunstancia.
¡Un abrazo y ojalá seas tú todos los días de tu vida!